A 45 años de la publicación del “Informe Warnok” (1978), que tanto impacto tuvo para una nueva visión y proyección de las Necesidades Educativas Especiales (NEE) en los sistemas educativos, en nuestro país, al parecer, aún permanece sin internalizar adecuadamente. En el referido informe, lo trascendental era que colocar el foco de interés en las NEE que debían atender los sistemas educacionales, y no en estigmatizar a los niños y niñas por las deficiencias particulares que pudieran tener. La comisión creada en el Reino Unido, presidida por Mary Warnok, hacía hincapié en la necesidad –urgente e inmediata– de capacitar a los docentes en ejercicio para que entendieran este cambio de perspectiva, e incorporar en la formación inicial docente de los profesores de Educación Especial y Regular esta nueva visión que obligaba a atender a todos los niños y niñas en su derecho de acceder en forma igualitaria a una educación de calidad.
En nuestro país, en los últimos años, especialmente con la instalación del Programa de Integración Escolar (PIE), los establecimientos escolares se han visto enfrentados a un sinnúmero de escenarios para los cuales no estaban preparados. Esto, sumado a la nula consideración de las NEE en los planes de formación inicial docente, han generados un clima de incertidumbre, en el cual es imperativo colaborar y compartir experiencias que ayuden a la comprensión y consideración de los estudiantes y de su entorno en el sistema educativo regular y especial-.
En términos generales el Informe Warnock planteó dos grandes objetivos:
- Lograr aumentar el conocimiento que la persona tiene del mundo donde se encuentra, así como las posibilidades y responsabilidades propias dentro de él, y,
- Brindar a cada uno de los individuos independencia y autosuficiencia, de manera que pueda encontrar un trabajo, integrarse en la sociedad y gestionar su propia vida.
Los principios fundamentales que establecía, eran:
- Todos los niños son educables; ninguno debe ser etiquetado como ineducable.
- La Educación es un bien al que todos los individuos tienen derecho.
- El fin de la educación debe ser el mismo para todos y cada uno de los niños y niñas.
- Las necesidades educativas especiales son comunes a todos los niños y niñas.
- Cuando un niño o niña necesite ayuda especial en su aprendizaje, se hablará de “dificultad de aprendizaje”
De esta manera, el documento releva como pilar fundamental la Diversidad, cuyo concepto alude al a las necesidades educativas que pueden tener todos los niños y niñas, lo que justifica que todos merezcan una atención individual que les ermita aprender y desarrollarse en forma plena. Por lo tanto, es deber de las escuelas y organizaciones educativos atender las necesidades de todos y borrar los obstáculos que interfieren los procesos de aprendizaje.
Como indicábamos en el inicio, una de las medidas inmediatas que proponía el Informe era atender a la formación y perfeccionamiento de los Profesores/as, tanto quienes están en ejercicio –ya sea en educación regular o especial-, como en la formación inicial en las Universidades. Sin embargo, esta premisa tan fundamental (como la atención temprana, la escolarización obligatoria, la integración y la inclusividad), no se ha hecho realidad. En nuestro país, esta es una carencia evidente, que, mientras no sea abordada por el Ministerio de Educación, las Universidades, el CPEIP, entre otros, seguiremos tratando este grave problema, con actividades insuficientes y de escaso impacto, relegando de manera significativa a los niños y niñas, a las familias, a la sociedad, el acceso y el derecho a una educación igualitaria y de calidad.
DR. MARCOS URRA SALAZAR
PRESIDENTE
CORPORACIÓN EDUCACIONAL “SAN MARCOS”